Previamente al proceso de diseño de esta peluquería, se tuvieron en cuenta las necesidades y preferencias del cliente, el cual quería dotar al espacio de un estilo industrial, por lo que unimos tanto el concepto de peluquería y el de estilo industrial, obteniendo una “Fábrica de Peinados”, en la que transformar el espacio de la peluquería a modo de cadena de montaje. Se trata de un local 29 m² incluyendo el baño.
Queremos conseguir un recorrido a lo largo del espacio a modo de factoría, es decir, pasando por la zona de espera en primer lugar, después por el lavacabezas, la zona de corte, etc, a modo de cadena de montaje como en una antigua fábrica. En el interior y en la fachada se utilizan objetos y materiales que recuerdan y nos transportan a una antigua factoría. A estos objetos y elementos pertenecientes a fábricas pretendemos darles una segunda vida dentro de la peluquería, pero con un uso diferente a la función que tenían anteriormente.
En cuanto a los materiales, la intención es llevarnos a ese entorno industrial mediante la utilización de papel pintado que simula el ladrillo visto y a partir del suelo de parqué combinado con baldosas hidráulicas en la zona del lavacabezas. Otro elemento destacable, es la utilización de planchas metálicas onduladas en color rojo simulando contenedores de barco.
El mobiliario utilizado sigue los mismos pasos mencionados anteriormente, insistiendo en el estilo industrial con muchos objetos en madera y metal, junto con sillas sencillas acompañadas de un antiguo sillón de barbero tapizado en tonos acorde al espacio. Los espejos enfrentados a estas sillas tan solo cuentan con dos bordes de madera en la parte superior e inferior y anclajes de acero de suelo a techo, lo que ofrece una mayor profundidad al tratarse de un espacio reducido.
La iluminación también sigue la línea industrial con la utilización de lámparas alargadas de pared al costado de los tocadores y lámparas colgantes de estilo industrial. Podemos encontrar elementos reutilizados como antiguas tuberías que realizan la función de perchero o de colgador de toallas, también palés que dividen los espacios y sirven para almacenar productos o antiguos muebles restaurados.
En este proyecto también hemos realizado cambios en la cartelería del local creando un nuevo logo pero manteniendo el nombre de Hairfeeling. Los vinilos que cubren la puerta de entrada combinan diferentes tipografías que recuerdan a las antiguas barberías americanas.
