Molini Mataix
VALENCIA
El proyecto de interiorismo para la clínica pediátrica busca crear un ambiente tranquilo y acogedor que, desde el primer momento, transmita bienestar y relajación tanto a los niños como a sus familias. El diseño se inspira en los juegos de construcciones infantiles, con formas suaves y redondeadas que evocan bloques de colores apilables, generando una sensación de seguridad y familiaridad.
Los tonos pastel dominan el espacio, con una paleta de colores suaves que incluye azules claros, verdes menta, amarillos tenues y rosados pálidos. Estos colores, además de aportar calidez, están cuidadosamente seleccionados para fomentar un estado de calma, reduciendo la ansiedad que a menudo se asocia con los entornos médicos.
El mobiliario y las paredes están diseñados para ofrecer estímulos sensoriales que resulten agradables pero no abrumadores. Se utilizan materiales naturales y texturas suaves al tacto, creando rincones en los que los niños pueden explorar y sentirse cómodos. Zonas de juego discretas se integran en la sala de espera, con pequeñas mesas y asientos diseñados a la altura de los niños, donde pueden interactuar con juguetes o libros mientras esperan.








