Los incondicionales de Nike cuentan con un nuevo espacio efímero en Nueva York en el que disfrutarán de una experiencia de compra muy «fluorescente» y dónde se presenta la nueva colección femenina de otoño-invierno. Nike es conocida por su vibrante y llamativa ropa deportiva, por lo que se ha querido reflejar esta tendencia en el punto de venta. El diseñador Robert Storey y el director creativo Jen Brill se han unido para crear un espacio no sólo dedicado a las zapatillas y la ropa, sino al estilo de vida que define Nike: «we live to move.»
Los espejo ubicados de forma simétrica y las ilusiones ópticas, crean un entorno atractivo en el espacio que refleja claramente una personalidad distinta y pretende transmitir esto a sus clientes potenciando los logros deportivos personales.
La planta del local se define como un «espacio de exposición blanco y limpio», pero la iluminación se encarga de dotar de vida y carácter a esta llamativa tienda. Una luz difusa ilumina el espacio de presentación y nos invita a entrar, las tiras de LED se ciñen a los bordes de cada puerta y ventana. Las ventanas de diferentes formas sujetan las barras en las que se expone la ropa, y los diferentes volúmenos geómetricos también realizan la función de expositor.
La tela metálica se convierte en un divisor de espacios, lo que permite el paso del aire y un vistazo a la otra habitación, por no hablar del paralelismo visual entre estas telas y las que podemos encontrar en las zapatillas.
